Puedo escucharte

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Estoy harta de llorar, harta de no dormir, harta de pensar.

Ya no soy lo que era, he perdido las fuerzas que soportaban la carga sobre mi espalda.

Hoy me hunde y cuando intento levantarme me machaca.

Me evado inútilmente de este mundo, pero no es más que una falsedad,

vivo en este vida que tarde o temprano me va a intentar matar.

Siento un hueco vacío en mi pecho que poco a poco va alcanzando mi corazón.

Órgano vital que late instintivamente,

órgano vital que hoy mantiene inerte.

Maldigo el momento que me perdí en mi misma,

intento encontrarme pero me vuelvo a perder.

Lo admito, tengo miedo. Y no puedes llegar a imaginarte cuanto.
Llevo noches sin dormir, no puedo parar de pensar en un porque?
Me debato interiormente los motivos más de complejos de las
preguntas más sencillas.

Demasiados recuerdos

Tengo 15 años, sí sólo 15 todo y eso a veces me parece que fueran muchos más.

Aun así, al día de hoy, me doy cuenta de que no me conozco plenamente

o tal vez ni un poquito. Puedo despertarme una mañana y descubrir aspectos

de mi persona que no tenia ni idea que tenia.

Me doy cuenta de que soy más compleja de lo que pude pensar que soy.

Hace poco, volví de uno de mis trances idílicos y me percaté de que tengo

una obsesión, tanto física como psíquica, por recordar el pasado.

Cualquier imagen, frase o hecho, tanto quiera recordarlo como si no,

permanece en mi memoria.

Aquellos recuerdos torturadores que por mucho que lo intento no se

borran y aprovechan que este distraída para atacarme,

supongo que debería pensar que esta obsesión es buena con los recuerdos felices.

Pero no, no lo es, es peor, no hay cosa más triste que un recuerdo feliz.

Poder recordar con tanta precisión un momento alegre de tu vida

y saber que ese momento no se va a repetir jamás no tiene nada de bueno.

Esto se traslada de mi mente a mis hábitos, o mejor dicho mis manías.

Tengo la insoportable manía de guardar todo, absolutamente TODO.

Y por si fuera poco, para alimentar ese deje masoquista que tengo,

lo guardo todo en un sitio especial, así por si un día me apetece

torturarme un poco puedo ir directamente a por el recuerdo torturador

que en ese momento me invada.

En algunas ocasiones pienso que esto es un acto voluntario y intento deshacerme

de esas cosas pero luego me doy cuenta de que la ansiedad que me provoca el

sólo echo de pensar en perder un parte de mí, no es nada voluntaria y me doy

cuenta de que realmente no puedo controlarlo.

Muchas veces daría tanto por deshacerme de esta obsesión que me corroe

por dentro, que hace que viva en otro momento de mi vida y me hace llegar

tarde siempre a los mejores momentos que me aguardan. Por otro lado pienso...

¿Qué sería de mi si no recordará?

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Psicosis

Te preguntás por qué estás sola si nadie te entiende, te pierdes
perdida en un mar de sueños que mantienen inertes.
Te ahogas entre tus lagrimas y buscar flotar,
llegas a flote pero descubres la verdad, verdad que te mata y te prohibe nadar.
No sabes si es mejor vivir una mentira y poder salir de agujero negro que siempre tira,
te tira hacia la oscuridad.
O seguir viviendo tu vida de verdad aquella en la que estas en clase
y todos te miran mal porque no saben comprender que padeces una enfermadad,
que tus ojos no ven lo que ven los demás.
Tu dolor empeora al paso de los años, hoy con 18 y te sigue haciendo daño
aquellas voces en tu interior que hace tiempo te mataron pues hoy vives tu vida fuera de ti,
estas viva pero lo tuyo no es vivir, tu ya no sabes sentir.
Sólo sientes la locura cuando invade tu razón, estás loca no lo niegues y esa es tu maldición.

No estás sola, ven, sólo quiero ayudarte, yo siempre podré ser tu aguante,
seré tu amiga, tu fiel ayudante, que aunque no lo creas nunca es tarde.
No veo lo que tus ojos ven, no escucho lo que tu mente miente
pero se que aun puedo recuperar aquella alegria que te hacia volar
y así podré tu corazón sanar.

Por las noches ya no duermes, tienes miedo a gritar,
gritos desgarradores que plasman el dolor que tus pesadillas te hacen pasar,
sueñas que al final te perderás, que tus voces poco a poco te carcomerán.
Voces malignas que sólo buscan el mal, sólo te quieren matar y poco a
poco lo conseguirán pues estás dejando de luchar, no te riendas querida
que tu vales mucho más.
Tristeza,dolor, locura, agonia. Sentimientos que condicionan tu día a día,
que hacen una tortura de tu vida.
No has sido capaz de conocer el amor, dime que se siente al vivir ese dolor,
nunca has estado enamorada,amada o estimada.
Pues chicos idiotas que sólo miran el exterior, que tan ciegos son que no
pueden ver tu interior. De apariencia eres perfecta, pero les asusta tu
consciciencia, esa voz que aparente de ti un ser inferior que oculta ese ángel
de tu corazón.
La verdadera amistad te es un gran desconocido, todas tus amigas corren,
ven en tu un asesino.
Gente estúpida y superficial que no saben que tu eres especial.
Pero yo se la verdad, que tus voces no te matarán y finalmente feliz serás.

Las horas pasan, los segundos vuelvan...

Pero yo sigo aquí como siempre.

Mi vida no cambia y las cosas siguen su curso,

me pregunto en que momento perdí la esperanza,

la ilusión por el día a día...

Me doy cuenta de que estoy perdida, y aun sigo

pensando en el qué, el dónde, el cuándo y el por qué

y es entonces cuando me doy cuenta, por mucho

que no quiera, que la realidad es que la vida es la vida

y la mía es así.

Esa es la realidad... pero cuanto cuesta aceptarla verdad?

Quién no se ha evadido nunca de sus problemas?

Tal vez ese sea mi problema, llevo toda mi vida viviendo

una mentira y ahora que lo veo no quiero salir de ella.

Prefiero seguir aquí, sentada en esta acera...

haciéndome preguntas sin respuesta, encontrando me

a mi misma sin querer encontrarme y sobretodo

buscando en los demás lo que no encuentro en mi.